La Organización Mundial de la Salud reportó que más de 275 millones de personas presentan discapacidad auditiva. Además, prevé que en 2050, una de cada 10 personas sufrirá una pérdida de audición discapacitante.

En la región de las Américas, alrededor de 217 millones de personas viven con pérdida auditiva, es decir, el 21,52% de la población. Se espera que, para 2050, este número aumente a 322 millones.

La mayoría de las personas con pérdida auditiva no tienen acceso a intervenciones. Esto genera un impacto de gran alcance en la vida de las personas afectadas y sus familias. A nivel social, representa un costo anual de $262 millones de dólares en la región.

La situación en México

Los problemas auditivos en México son una preocupación de salud pública importante debido a su alta prevalencia y el impacto que tienen en la calidad de vida de las personas afectadas. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), aproximadamente el 7.6% de la población mexicana tiene algún grado de discapacidad auditiva.

Existen varias causas de problemas auditivos en México, que van desde la exposición prolongada a ruidos fuertes, infecciones del oído, traumatismos acústicos, enfermedades genéticas y enfermedades crónicas como la diabetes. Además, la falta de acceso a servicios de atención médica especializada y la falta de conciencia sobre la importancia de la salud auditiva también contribuyen a la situación.

El gobierno mexicano ha implementado programas y políticas para abordar los problemas auditivos en el país. Por ejemplo, el programa “Oír para vivir” busca prevenir y atender los problemas de audición en la población mexicana, especialmente en los grupos vulnerables. Además, se han realizado esfuerzos para mejorar el acceso a servicios de atención auditiva y promover la detección temprana de problemas auditivos en los recién nacidos.

Desafíos para la atención

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, existen desafíos significativos en la atención de los problemas auditivos en México. La falta de recursos, la escasez de especialistas en audiología y la falta de concientización en la sociedad aún limitan la capacidad de brindar una atención adecuada a todas las personas con problemas auditivos.

Asimismo, en 2021 se decretó la Semana Nacional de la Salud Auditiva, que se celebra los últimos días de febrero y la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad reconoce a la Lengua de Señas Mexicana como una lengua nacional y promueve políticas públicas que faciliten la vida de las personas que sufren esta discapacidad

La pérdida de audición se presenta cuando un individuo no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor que 20 decibeles (dB). La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda y puede afectar a uno o ambos oídos y entrañar dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.